MINUTO DE RECOGIMIENTO TERCERA LEY ESPIRITUAL: LEY DE VIBRACIÓN

El tercer principio es el de VIBRACIÓN, que afirma: "Todas las cosas están en un continuo e interminable movimiento. Un cambio en la vibración, ocasiona un cambio en la manifestación". La salud tiene una vibración. La enfermedad tiene una vibración. El éxito tiene una vibración y el fracaso tiene una vibración. Al cambiar la vibración, cambiamos la manifestación. A una vibración elevada, el agua es vapor, a una vibración baja, el agua es hielo. Pero agua, hielo y vapor es lo mismo y sólo difieren en su vibración, que ocasiona el  cambio en la manifestación.

Por ejemplo, la nota musical LA en la quinta escala de un piano vibra a la velocidad de 880 ciclos por segundo (si el piano está bien afinado). Por consiguiente, 880 CPS  representan a LA todas y cada una de las veces. Si tenemos una guitarra y aflojamos la cuerda del LA de manera que ahora vibrara a 870 CPS, el sonido estaría un tanto fuera de tono. Un buen oído diría que está desentonado. Podríamos decir que el LA padece de un ligero resfrío, que está un poco enfermo.

Aflojamos la cuerda del LA todavía un poco más, de manera que vibre a 860 CPS y estará más fuera de tono, inclusive si no sabemos distinguir entre un LA y un SOL, sabremos que no suena bien. El LA está ahora muy enfermo, tiene neumonía. Aflojamos aún más la cuerda y ya no es reconocible, ha muerto. Pero no nos preocupemos, es fácil resucitar a un LA, simplemente apretamos la cuerda.

Y como es arriba es abajo, como es abajo es arriba, lo que sucede con la cuerda de una guitarra, sucede también con nuestro cuerpo. Ya que cuando estamos enfermos, lo que se encuentra en la raíz del problema es que nuestras vibraciones están fuera de tono. Ajustamos la vibración al nivel adecuado y tiene lugar la curación.

GRACIAS POR PERMITIRME COMPARTIR ESTOS MINUTOS Y RECUERDA SIEMPRE QUE DIOS EN TI ES LA FUERZA CUYO PODER TODO LO PUEDE.