MINUTO DE RECOGIMIENTO: EL ÚNICO PROBLEMA QUE TODOS TENEMOS.

¿Recuerdas que en el compartir de enero, nos enfocamos en el tema de Vaciar la mente, con el fin de deshacernos de los problemas, para llegar a la solución de ellos, ya que no podemos resolverlos desde la mente (la que lo produjo)?.

Pues bien, ahondando más profundamente en el tema, llegamos a la conclusión que, en cierto sentido, en el fondo creo que todos tenemos un único problema, y es cuando nos permitimos estar separados de Dios. Pero, en realidad, jamás podemos estar separados de Dios, ya que no existe ningún lugar en el que Dios no esté. Esta es la paradoja. Cuando estamos unidos a Dios, o mejor dicho, cuando nos "sentimos unidos", no tenemos problemas, porque desde ese lugar, vemos todo diferente, porque lo vemos desde otra perspectiva.

Problemas como la enfermedad, la falta de armonía, el desacuerdo, el miedo, la ansiedad, la escasez, las decepciones con los demás, etc., se hallan en nuestra mente; por ello, nos sentimos solos, aislados, dolidos, deprimidos, temerosos y cada vez más ansiosos. Sin embargo, cuando nos volvemos a conectar con nuestro Centro, con nuestra Esencia, con nuestro Ser, estos sentimientos desaparecen. Por eso utilizo la palabra "problema" como si realmente existiera, aunque sé que se trata de una ilusión, creada por nosotros mismos, porque en ese momento nos hemos o nos sentimos separados de Dios.

En el extraordinario libro Un Curso de Milagros, hay una frase que me recuerda esta lección: "Hay que profundizar mucho para comprender que todas las cosas, sucesos, encuentros y circunstancias sirven de ayuda". No solo hay que profundizar mucho, sino que hay que tener una gran Fe y Valor para empezar a ver nuestra vida de esta manera.

¿Hasta que punto deseamos saber verdaderamente, más allá de toda duda, que cualquier problema que experimentemos, por malo que sea, contiene en realidad las semillas de lo mejor?. Podemos aprender a ver cada crisis como una oportunidad, lo que no necesariamente hará la vida más fácil, pero sí más satisfactoria. Jamás veríamos circunstancias negativas en nuestras vidas, porque lo veríamos todo como una valiosa fuente de información.

Puede que esto nos parezca demasiado simple si nos encontramos ante problemas insolubles cada día. Pero te pido te des el permiso de tener una mente abierta y también un poco de lógica basada en los condicionamientos religiosos de tu pasado. Reflexiona un poco sobre las siguientes citas de las escrituras:

-Dios es demasiado puro para tolerar la iniquidad.

-Dios hizo todo lo que está hecho, y todo lo que Dios hizo es bueno.

-Tus ojos son demasiado puros para mirar el mal, no puedes tolerar el mal.

En todas las religiones se han hecho observaciones casi idénticas. El Santo Corán lo expresa de esta manera: "Todo el bien que posees lo has recibido de Dios; y todo el mal, de ti mismo. Si Dios es bueno y Dios lo creó todo, entonces todo es bueno, pero ¿de dónde viene todo eso que ponemos en la categoría de "problemas"'. La respuesta es evidente...Cuando creemos o nos sentimos separados de Dios, en nuestra mente experimentamos ese sentimiento de separación y nuestra mente nos indica que tenemos un problema. Y eso nos hace sentir la ausencia de Paz y Amor.

Es importante que comprendamos que todos los problemas son cosas que creamos en nuestra mente. Si podemos crear lo no bueno o no Dios en nuestra mente, también podemos no crearlo aunque no tengamos idea de cómo hacerlo. Estamos tan condicionados, que a menudo, tenemos más fe en nuestros problemas que en nuestra capacidad de no tenerlos.

Me encanta, porque inmediatamente siento el efecto de la Verdad, de una frase de Un Curso de Milagros: Y, es decir, ante cualquier situación que nos haga sentir desarmoniosos: Puedo elegir la Paz...en lugar de esto. Y, para finalizar comparto la lección más profunda que hasta ahora haya llegado a mis manos. Y, es precisamente como comienza el Sustancioso y Divino Libro Un Curso de Milagros:

NADA REAL PUEDE SER AMENAZADO...

NADA IRREAL EXISTE...

EN ESO CONSISTE LA PAZ DE DIOS.

Gracias por permitirme compartir estos minutos...Hasta nuestro próximo contacto.

Quien te Ama, por ser otro Yo, caminando hacia la Luz, tú Elvia.