MINUTO DE RECOGIMIENTO: LA PRÁCTICA DE LA ATENCIÓN PARA TRANSFORMAR NUESTRAS VIDAS
- Elvia Pacheco de Puche

- 26 feb 2024
- 4 Min. de lectura

La mejor forma de liberarnos del efecto negativo que tienen en la salud física y mental los pensamientos espontáneos y el diálogo interior es, como en el Yoga se define, el Desarrollo de la Consciencia Testigo: una actitud de observación y aceptación imparcial ante las emociones, pensamientos y sensaciones. Tal actitud nos permite ser conscientes de que no somos esos eventos pasajeros y de la independencia que existe entre nuestro SER o YO PROFUNDO y lo que sucede en nuestra periferia o personalidad. De esta forma no nos afectan ni contaminan los acontecimientos externos e internos. Conservamos la libertad y espontaneidad. Dejamos de reaccionar mecánicamente y nuestra respuesta a todas las situaciones de la vida se convierte en plena acción consciente. De entre todos los recursos que disponemos para potenciar y actualizar la Consciencia Testigo, destaca el método de la Meditación del Silencio Interior (que es por el cual estoy inclinada a proporcionarles a mis discípulas del yoga). Con su ayuda podemos entrenar la atención y permanecer como Testigos (no implicados) de la actividad espontánea de nuestra mente. Cuando nos sentamos a meditar estamos en una situación privilegiada para desarrollar esa Consciencia Testigo y desactivar los condicionamientos de la mente. No obstante, no hay que olvidar, que cuando terminamos la Meditación, la actitud meditativa debe continuar. Hay que seguir plantados en la Consciencia Testigo en medio del vivir cotidiano. Es así como esta práctica se transforma en estilo de vida, y como la meditación se expresa en la acción y fructifica la práctica.
Están muy bien las prácticas que realizamos, las terapias que seguimos, lo seminarios y talleres en los que participamos, los textos que estudiamos, los profesores y mentores que frecuentamos. Todo ello proporciona salud, equilibrio, crecimiento personal, despertar a la dimensión profunda de la existencia. Pero a menudo se queda sólo en destellos de despertar. En cuanto baja la alerta, vuelven la mecanicidad, los patrones de comportamientos condicionados y la avalancha de pensamientos con los que nos identificamos y a los que reaccionamos inconscientemente. Fíjate a ver si te identificas en este personaje: Vas a un taller o un seminario, de esos que cargan de energía y hacen brotar de tí todo ese entusiasmo, dicha y gozo, diciéndote constante y mentalmente, a todo lo que te dice el mentor o expositor: ES VERDAD...TIENE RAZÓN... SIEMPRE HE PENSADO ASÍ...ETC., ETC., ETC. Y así pasa todo el tiempo que dure la actividad. Sales de allí, dispuest@ a seguir todo lo que escuchaste o recordaste, porque todo eso que escuchaste, por solo el hecho de estar de acuerdo, es porque esa Sabiduria está en ti. Siempre he mantenido la posición que nadie enseña nada nuevo. Pero, sin darte cuenta, ya al salir de ese espacio mágico, comienzas a percatarte que no sientes lo mismo, que el ego se apodero de tu vida nuevamente.

En definitiva, da lo mismo donde vivamos y hagamos. El diálogo interno es más constante en nuestra vida que cualquier actitud, práctica o método que realicemos. El despertar y la transformación profunda sólo suceden cuando actualizamos la Conciencia Testigo y nos desidentificamos y deshipnotizamos del mecánico diálogo interior. Llevar a cabo este despertar no es sólo cuestión de practicar técnicas sino de cultivar una actitud de alerta que impregne toda nuestra vida. Las técnicas nos ayudaran mucho, nos ayudarán a ir poco a poco, para finalmente establecernos en la actitud de ser conscientes en todo momento.
Mientras en el día a día no seamos conscientes del diálogo interno, las olas del océano mental seguirán dándonos revolcones y golpes contra los obstáculos de la mente, arrastrándonos y generando venenos que intoxican el conjunto de nuestro cuerpo-mente. Sólo tomando consciencia del diálogo interno, podemos liberarnos de él. Entonces dejamos de ser zarandeados por su oleaje y podemos navegar en la dirección adecuada. Este es un proceso que comienza con la atención o auto observación, madura con la meditación y nos conduce hacia la auto realización. La consciencia testigo es un proceso fácil y no requiere esfuerzo. No hay que suprimir ni alimentar nada, es un no hacer, no intervenir, no involucrarse. Es un puro observar desde la aceptación que nos libera de los condicionamientos mentales y nos permiten ver las cosas tal como son y comprender la naturaleza profunda de todo fenómeno.
La Consciencia testigo sintetiza los factores esenciales que caracterizan las Sadhanas o prácticas espirituales, como la práctica constante del yoga clásico o Hatha Yoga, la desdestificación del yo, etc. Cada momento y situación de la vida cotidiana es una invitación a vivir conscientemente, a desarrollar la Conciencia Testigo. Podemos observar el cuerpo mientras caminamos o estamos haciendo cualquier quehacer, podemos observar nuestra respiración mientras estamos manejando, o estamos en actitud de espera en cualquier parte, podemos ser conscientes de nuestros pensamientos mientras hablamos, trabajamos, en todo momento. ¿Qué esperamos?. Es cuestión de determinación, de práctica y perseverancia...¡ADELANTE! NO LO DEJES PARA EL SEGUNDO SIGUIENTE... EL MOMENTO ES AHORA...ES ESTE INSTANTE.
Gracias por permitirme compartir contigo estos Minutos...Hasta nuestro próximo contacto.
Quien te Ama y camina contigo hacia la Luz...tu Elvia




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